¿Alguna vez has pensado en la conexión entre el aprendizaje de idiomas y el arte?
- Tania Zor
- Mar 26
- 3 min read
¿Crees que incorporar el arte en el proceso de aprendizaje marca la diferencia?¿Y qué hay de tus propios cursos de idiomas? ¿Has experimentado algún elemento artístico en ellos?
Como sabrás, la literatura, las artes escénicas y la música están profundamente conectadas. Siempre han sido formas poderosas de expresión humana, narración de historias y reflexión cultural (Kramsch, 1993).
¿Sabías que las actividades artísticas también fomentan el pensamiento crítico y la interpretación, ya que los estudiantes a menudo necesitan analizar significados?
Integrar el arte en el aprendizaje de idiomas es fundamental porque aporta significado y hace que el proceso sea más atractivo y efectivo. Actividades como el teatro, la música, la narración de historias o la escritura creativa ayudan a los estudiantes a practicar la comunicación en situaciones reales dentro de un entorno creativo y libre de presión. Esto fortalece naturalmente sus habilidades de expresión oral, comprensión auditiva, lectura y escritura (Maley y Duff, 2005).
Desde mi experiencia, los estudiantes que participan en actividades de narración, interpretación de roles o teatro tienden a recordar palabras y frases con mayor facilidad porque las asocian con imágenes, emociones o acciones (Wright, 2008).
Al involucrarse con el lenguaje de manera creativa, nosotros, como docentes, apoyamos el desarrollo del vocabulario y la adquisición general del idioma.
El teatro, en particular, es excelente para practicar la pronunciación. Cuando los estudiantes trabajan con música o poesía, están expuestos al ritmo y la entonación de una manera divertida y atractiva (Murphey, 1992). Estas actividades les brindan la oportunidad de imitar sonidos, patrones de acentuación y melodías, lo que les ayuda a desarrollar una pronunciación más natural y una mejor fluidez. Además, el teatro fomenta la colaboración y las habilidades comunicativas (Schewe, 2013).
En mi propia aula, noté cuánto disfrutaban los estudiantes estos momentos artísticos, por lo que comencé a incorporar uno en cada clase, al que llamo “Happy Time”. Rápidamente se convirtió en la parte más esperada de la lección. Estas actividades aumentan la motivación y el compromiso porque conectan el aprendizaje de idiomas con algo creativo y divertido. Cuando los estudiantes disfrutan el proceso, naturalmente se involucran más en el aprendizaje (Dörnyei, 2001).
Probablemente hayas notado que la mayoría de los cursos de idiomas, especialmente para niños, incluyen al menos una canción en cada capítulo. Hay una razón para ello: la música mejora las habilidades de escucha, el vocabulario y la pronunciación (Paquette y Rieg, 2008).
¿Qué pasa con los estudiantes kinestésicos? Dibujar una imagen, interpretar una escena, escribir un poema o bailar mientras aprenden nuevas palabras ayuda a fijar el vocabulario en la memoria del estudiante. Este enfoque multisensorial aumenta la retención y hace que el aprendizaje sea más efectivo (Gardner, 1983; Fleming, 2001).
Lo más importante es que el arte refleja matices culturales, emociones y expresiones. Interactuar con el arte no solo ayuda a mejorar las habilidades lingüísticas, sino que también profundiza la comprensión del contexto cultural en el que se usa el idioma (Byram, 1997). Esta conciencia cultural hace que el aprendizaje sea más significativo y relevante.
En última instancia, las actividades artísticas ofrecen una experiencia rica, atractiva y multisensorial que hace que el aprendizaje de idiomas sea dinámico y agradable. Ayudan a desarrollar el vocabulario, la fluidez, la pronunciación, la comprensión auditiva y la conciencia cultural, al tiempo que aumentan la motivación y la confianza en el uso del idioma.
Referencias (Estilo Harvard)
Byram, M., 1997. Teaching and assessing intercultural communicative competence. Clevedon: Multilingual Matters.
Dörnyei, Z., 2001. Motivational strategies in the language classroom. Cambridge: Cambridge University Press.
Fleming, M., 2001. Teaching drama in primary and secondary schools: An integrated approach. London: RoutledgeFalmer.
Gardner, H., 1983. Frames of mind: The theory of multiple intelligences. New York: Basic Books.
Kramsch, C., 1993. Context and culture in language teaching. Oxford: Oxford University Press.
Maley, A. y Duff, A., 2005. Drama techniques: A resource book of communication activities for language teachers. 3ª ed. Cambridge: Cambridge University Press.
Murphey, T., 1992. Music and song. Oxford: Oxford University Press.
Paquette, K.R. y Rieg, S.A., 2008. Using music to support the literacy development of young English language learners. Early Childhood Education Journal, 36(3), pp.227-232.
Schewe, M., 2013. Taking stock and looking ahead: Drama pedagogy as a gateway to a performative teaching and learning culture. Scenario: A Journal for Performative Teaching, Learning, Research, 1, pp.5-27.
Wright, A., 2008. Storytelling with children. Oxford: Oxford University Press.
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